lunes, diciembre 05, 2005

El pensamiento Alicia

He estado unos días "snowed" en papeles, pero vuelvo. Este blog no lo lee casi nadie, pero me sirve a mí. Supongo. Un memorable artículo de Gustavo Bueno en El catoblepas desenmascara la verdadera naturaleza del "pensamiento" Zapatero: o sea, su endeblez, su bobería, su inexistencia, en suma. Un engañabobos que parte de una premisa básica: de que todos somos tontos de baba y que nos vamos a creer que Moratinos va a solucionar el mundo sentando en una mesa a Bin Laden y a Bush. En el imaginario izquierdista/solcialista son iguales los dictadores (de izquierda, claro), los terroristas (de izquierda, nacionalistas o islámicos) y las víctimas. Ya comenté en este pandemónium la repugnante entrevista del tal López en Gara. La ignominia a la que están llevando estos personajes a la izquierda supera con mucho el carácter "al-caponesco" que imprimió Felipe González a la misma en los 80 y los 90. Valdío el esfuerzo del profesor Bueno porque, según mi parecer, la "Alianza de las Civilizaciones" no es más que una más de las cortinas de humo para dar cierta legimitidad al golpe de estado posmoderno que vivimos en este país del once al trece de marzo de 2004. Desde mi punto de vista la izquierda siempre ha desconfiado de la libertad y ha considerado a los individuos unos pequeños seres manipulables que necesitan ser tutelados; o sea, mangoneados y explotados. Todo para llevarlos a un puerto seguro, el descanso del guerrero después de una batalla en la que ha corrido en abundancia su sangre en nombre del hombre nuevo, fruto de la ingeniería social, diseñada por un Gran Timonel clarividente. En España, la pertinaz incultura general y la unión de una izquierda de Atapuerca con el fascismo nacionalista convierten el panorama en el paisaje de de una novela gótica de Lovecraft con fondo de los Soprano (Montilla, Fornesa, Ibarretexe,...). Lamentablemente pocos leerán (y menos comprenderán) el artículo de Gustavo Bueno. Creo que Javier Orrico está totalmente de acuerdo conmigo en que Álvaro Marchesi ,uno de los lamentables Padres Pedagogos de la LOGSE, de tener vergüenza, no se atrevería a salir a la calle. Pero no: el otro día lo vi en un debate en Telemadrid más chulo que un ocho. ¡Qué elementos! Como diría mi tío, profesor-hueso de matemáticas: "¡Qué malos son!" Malos en el mismo sentido en el que se puede aplicar a un mal futbolista. Bueno, en realidad, a estos les cuadra en todos los sentidos. Valga la analogía de los Padres Pedagogos con la de los Padres Fundadores, por el tamaño de las caras y del material en que estás esculpidas en el Monte Rushmore (Hitchcock, maestro). ¡Alimentemos la burricie y gobernemos 100 años! Ocurre, sin embargo, que ahora ya no hay astutos manipuladores de la izquierda como tradicionalmente. Ocurre que esta vez se han pasado de listos (por tontos) y han puesto al mando a uno de los iletrados más impresentables que han encontrado. Y puede que con la sonrisa de Mister Bean no le valga. Sólo puede, porque esto es España, y aquí, si este señor ha llegado a ser presidente del gobierno, todo es posible. Es posible hasta que no gane las próximas elecciones.

Diario de lecturas

(I) Hace aproximadamente un mes y medio que conluí la lectura de "Las aventuras de Augie March", de Saul Bellow. He dejado reposar un tanto la lectura antes de escribir unas líneas. Sin duda alguna es uno de los grandes libros que he leído. Desde mi punto de vista es una novela total: es imposible que alguien que no se aproxime a la definición de genio haya podido escribirla.
Pero la palabra que quizás, para mí, mejor la defina es "emoción". Por cierto, para indocumentados progresistas, Augie March representa la verdadera mentalidad de los Estados Unidos: un melting-pot racial de idealismo e ingenuidad, del salvajismo de la jungla del asfalto, del culto al dinero y los sentimientos elevados. No me expreso muy bien, "but I try to do my best". La libertad en estado embrionario. Augie busca su camino y recibe muchos golpes, que lo derriban, lo magullan. Sin embargo, el ruido y la furia no parecen afectarle sino superficialmente. Emociona la pelea, Es como un combate de boxeo. Mis compadres, Augie y Voland, creo que me comprenderán. La pregunta que me surge es: ¿es posible que existan hoy en día escritores como Bellow o Thomas Mann? En España no parece probable. Ahí seguimos con Juan José Millás y Lucía Etxebarría. Qué cruz.

(II) Después de la cumbre decendamos al nauseabundo mundo identitario:

"El 30 de julio de 2005, el llamado Consejo Nacional del Partido Nacionalista Vasco, su máximo órgano de gobierno, estaba integrado por las siguientes personas: presidente, Josu Jon Imaz; secretaria, Josume Aristondo Akarregi; vocales, Íñigo Urkullu (Vizcaya), Joseba Eguibar (Guipúzcoa), José Ángel Aguirrebengoa (Navarra), Ramontxu Camblong (Francia), Markel Olano, Gema González de Txabarri (Álava), Manuel Allende, José Antonio Rubalcaba, José María Zalbidegiotia, Gorka Aguirre (Vizcaya) y Joseba Aurrecoechea.
Aunque los estatutos del partido sólo exigen que el presidente del Euskadi Buru Batzar pertenezca a la tribu, es decir Rh negativo, dolicocéfalo, con la nariz prominente y contorno triangular de la cara, entre otros rasgos raciales puros, y ya no se prohíbe expresamente contraer matrimonio fuera de la comunidad autóctona, la realidad sigue dando la razón al maestro Sabino. Casi todo el Euskadi Buru Batzar es de ascendencia aborigen, al igual que en las etnias de los hutus y los tutsis de Ruanda y Burundi.
Lo que demuestra que la formación política fundada por Sabino Arana, un carlista reconvertido, a finales del siglo XIX, sigue anclada en los mismos principios segregacionistas y discriminatorios hacia lo extranjero que inspiraron al maestro a crear una nación artificial para proteger la "maravilla de la creación" de la contaminación de los maketos."
De "Los mitos del nacionalismo vasco", de José Díaz Herrera.

1 Comments:

At 11:54 p. m., Blogger Augie March said...

Bien hallado!! Muy interesante lo expuesto. Te sugiero nuevo material: ya ha comenzado el enroque que predije, CiU por ERC.

Espero encontrar alguna vez las líneas axiales como Augie March.

 

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