Ingeniería social catalana (patrocinada por Polanco, claro)

(Gracias a Kampai)

El pasado lunes, en El País:

"Los Latin Kings no son una plataforma delictiva. Es una organización de ayuda y solidaridad de los jóvenes inmigrantes latinoamericanos a pesar de que algunos sectores policiales, especialmente de Madrid, insistan en asegurar lo contrario. Es cierto que su nombre se ha visto implicado en algunos trágicos acontecimientos, pero son incidentes concretos, que no debieran suponer la criminalización de la banda. Claro está que estoy hablando de Barcelona, en Madrid la situación es otra", asegura Carles Feixa, uno de los promotores del proceso de tutela y reconducción de las bandas latinas en Cataluña.
Un equipo de juristas y académicos de la Universidad de Barcelona y de organizaciones de defensa de los derechos humanos han empezado a redactar los estatutos de los Latin Kings. El proceso es simple; los técnicos redactan uno a uno los artículos, que los líderes de la organización tratan de adaptar a su Biblia. Al final, la asamblea de los Latin Kings en Barcelona deberá votar el documento."

Los ingenieros sociales catalanes, cada vez más reputados, han conseguido volver al redil a los Latin Kings. El mundo les contempla. Yo propongo para que se amansen del todo que les pongan a leer las obras completas de Baltasar Porcel (en catalán o español) o el nuevo Estatuto de Cataluña. Sólo el preámbulo puede dejarte en posición fetal y con la barbilla tocando el pecho por el resto de tus días.